26 de febrero de 2014

El reto

Para esta unidad nos centramos en Afania. Un pequeño país centro europeo que aparece de forma reiterada en los últimos puestos en los estudios sobre educación y rendimiento escolar. Se demanda una mayor capacitación en el uso de las nuevas tecnologías desde los niveles más bajos. Afania quiere hacer una inversión en dotación y capacitación docente en la competencia digital y la metodología de los centros educativos. Este programa quiere llevar al aula una estrategia de terminada a través de un prototipo evaluado en la práctica. De ahí surge el reto, en el interés y la capacidad que como docentes tenemos en el desarrollo de estrategias innovadoras, de modo que, ¿qué soluciones implementar en el aula?


Para dar comienzo al reto, necesitaba actualizar mi perfil en google+, así como crear o buscar alguna comunidad sobre algún tema que fuese de mi interés. Las temáticas que actualmente me interesan rondan en torno al currículo y el aprendizaje, la educación inclusiva, las competencias básicas, el uso del móvil desde un punto de vista de aprendizaje..., creo que si no de todas, ya había comunidades creadas y como iba algo atrasada en las tareas, me dispuse a incluirme en una de ellas: Competencia en comunicación lingüística, comunidad creada por Mª Carmen Rodríguez Molero


¿Por qué esa comunidad? La competencia lingüística es clave porque su dominio abre las puertas a nuevos conocimientos. Implica la obtención de información, aprender, comunicarse, disfrutar e interactuar con textos orales y escritos. Así, implica una serie de destrezas lingüísticas de:
  • Expresión oral, ya que implica la utilización del lenguaje como instrumento de comunicación oral.
  • Expresión escrita, igualmente, ya que se utiliza el lenguaje como medio de comunicación escrita.
  • Comprensión auditiva, ya que entre los objetivos se encuentra el desarrollo de competencias, habilidades y estrategias para que sean lectores capaces de comprender, interpretar y manejar textos y eso implica la correcta interpretación de mensajes auditivos.
  • Comprensión lectora, puesto que contribuye al hábito y el placer lecto-escritor.

No obstante, y como señala Edoardo Lugarini en su texto hablar y escuchar. Por una didáctica del "saber hablar" y del "saber escuchar" TODOS LOS PROFESORES son profesores de lengua y deben reflexionar y hacer reflexionar sobre el tipo de lengua que usan en clase y sobre la que exigen a los alumnos. Sin embargo, en la realidad actual, son pocas las estrategias específicas de enseñanza; no se elabora ningún proyecto colectivo de enseñanza de habilidades orales; los docentes presuponen el conocimiento y las capacidades de uso del lenguaje oral por parte del alumnado en el momento de su incorporación al sistema educativo, excepto en la evaluación final que es cuando se dan cuenta que no hay una adecuada comprensión o expresión por parte del alumnado; las dificultades escritoras; las habilidades lingüísticas en su conjunto y que sea el próximo curso cuando se incluye en los aspectos de mejora, pero año tras año se sigue igual.

En mi caso, soy maestra de apoyo y trabajo con alumnado de características muy diversas y que si bien todos presentan dificultades de comprensión, en algunos grupos sus dificultades son mayores lo que dificulta sus progresos en el aprendizaje junto con sus propias dificultades personales de motivación, atención interés...Para muchos docentes esto implica una mayor tarea que proponer un texto y sacar preguntas literales del mismo, y en todo caso, partir de una pregunta general de reflexión que enlace lo leído, pero ¿cómo motivar a otros docentes a que realicen esta actividad sin que les resulte un mayor coste o que por el contrario, y ya que "a la de apoyo" le sobra tiempo, tenga que hacerlo?
Propongo visualizar algunos vídeos de Neus Sanmartí disponibles en youtube desde el canal de leer.es del que pueden extraerse algunas conclusiones:
  • Leer y hablar está relacionado, no son prácticas separadas si bien, el comentario común es "los alumnos no saben leer, no saben escribir"; "los de lengua, enseñan mal".
  • Aprender el área no puede separarse de aprender a leer y escribir. Por ejemplo, en ciencias se escribe en tercera persona, utilizando el condicional, planteando hipótesis de trabajo...
  • Es necesario saber encontrar, comprender y analizar críticamente la información de ahí que cambiemos la idea del cuestionario de varias preguntas (el objetivo es cumplir la tarea y no disfrutarla) a cambiar y utilizar distintas preguntas que les permitan aprender. No supone eliminar esas preguntas iniciales, que servirán para contextualizar la lectura, sino incluir preguntas de tipo inferencial (no se dice pero hay que saber para entender), evaluativa (que incluyan algún juicio de valor) y creativa (actuación sobre la lectura). Todo ello permitirá una autorreflexión, coevaluación donde van tomando conciencia de lo que van aprendiendo.
  • Una opción de trabajo: LA LECTURA COOPERATIVA, donde se trabajan esos pasos y despúes con una pregunta de transferencia se trabaja más y se aprende mejor, permitiendo el debate, la argumentación entre varios.
  • A LOS ALUMNOS NO LES GUSTA LEER, ¿CÓMO SE LES PROPONE LEER? Los 10 derechos imprescriptibles del lector de Daniel Pennac (Como una novela, 1992) 
Para ir concluyendo, el desarrollo de la competencia comunicativa, es decir, un conjunto de conocimientos sobre la lengua y de procedimientos de uso que son necesarios para interactuar satisfactoriamente en distintos ámbitos sociales es un elemento clave a incluir en la programación de los procesos de enseñanza-aprendizaje. Saberes relacionados con los principios y normas sociales que presiden los intercambios, a las formas convencionales que presentan los textos en nuestra cultura, a los procedimientos que articulan las partes del texto en un conjunto cohesionado, a las reglas léxico-sintácticas que permiten la construcción de enunciados con sentido y gramaticalmente aceptables o a las normas ortográficas, deben incluirse en todas las áreas y no sólo en la de lengua y ello supone cambios metodológicos en el trabajo de la misma.



25 de febrero de 2014

Primer emblema

Esta insignia acredita las siguientes competencias:
- Comprendo el concepto de identidad digital.
- Conozco el concepto de Entorno Personal de Aprendizaje.
- Participo de forma activa a través de diferentes comunidades, construyendo y mejorando continuamente mi Red Personal de Aprendizaje.
- Soy capaz de gestionar eficientemente los flujos de información de mi PLE a través de un sistema personal de filtros y personas.


23 de febrero de 2014

Infoxicación y competencia de gestión

La infoxicación es un neologismo acuñado por el físico y experto en comunicación Alfons Cornella, en un afán de definir esa fatiga de información por el volumen creciente de estímulos que nos asalta diariamente.
Si bien podría atribuirse esa fatiga informativa al avance tecnológico, no todo parte de ahí, sino por la búsqueda constante de estímulos informativos y una agobiante sensación de angustia y vacío informativo, que se llena con más información, por lo que surge una nueva patología: la infomanía (ansiedad por informarse).
Los jóvenes de hoy día son los que llamamos “nativosdigitales” porque nacen en una época de avance de la tecnología digital, puesto que se ha pasado del dispositivo fijo al dispositivo móvil y ya tienen acceso a la información así como interactuar unos con otros desde cualquier lugar, lo que favorece que sean medios interactivos. Están acostumbrados a saltar de un tema a otro, como navegar por internet como el que hace zapping con el mando de la televisión. Pero realmente, ante tanta información no hay tiempo para analizarla, digerirla, contrastarla…todo parece igualmente importante y urgente. Ejemplo de ello, cuando se les ofrece la posibilidad de utilizar el móvil o el ordenador para buscar algún tipo de información, les basta el primer enlace que aparece, o en todo caso, tras una vista rápida, pasan al segundo enlace. Ante la multiplicidad de enlaces, información, captar el interés de usuarios es un tremendo desafío y al final acaban desinformados.

Causas para estar "infoxicados":

  • Se recibe una gran cantidad de información que no hemos solicitado ni nos es útil.
  • Se busca más información de la necesaria para tratar de comprobar que la que se tiene es la correcta.
  • Se va a lo seguro tratando de obtener toda la información posible del tema.
  • Se guardan textos, fotos, enlaces, archivos en general, por si resultan útiles en un futuro.
Consecuencias de esa "infoxicación":
  • Saturación mental y estrés. Nuestro nivel de procesamiento necesita tantos descansos periódicos como trabajar enfocado en una sola tarea.
  • Ansiedad. Tanta información se considera prioridad en la vida, lo cual genera angustia si no pueden leerse y responderlos en tiempo real.
  • Falta de productividad en los hábitos relacionados con la comunicación. Enlazado con la ansiedad se une la incapacidad para desconectar, incluso en reuniones con amigos.
  • Falta de concentración e incluso sentimiento de caos cuando, por un fallo en la red, se detiene el flujo de información.
Soluciones para combatir la sobrecarga informativa:
  • Suscribirse a RSS para obtener en un solo sitio los titulares actualizados de los temas de interés, sin necesidad de navegar por distintos sitios webs.
  • Crear carpetas para organizar la información que llega por correo electrónico. Al principio puede ser engorroso, pero ayuda a ahorrar tiempo de búsqueda.
  • Utilizar etiquetas que optimizan la búsqueda de información, que si es realizada por todos, permite una clasificación colaborativa.
  • Medir la capacidad de lectura por día y el tiempo de exposición a la información, ya que por más suscripciones que se tenga, no quiere decir que se lea todo lo que se recibe.
En definitiva, es necesario diseñar instrumentos que permitan reducir el ruido información que recibimos y aumentar la productividad del tiempo de atención de que dispone el usuario. Algunas de esas herramientas organizativas pueden ser Netvibes que permite organizar los recursos y herramientas para acceder a ella de una vez, así como con el uso de etiquetas con la que clasificar y organizar la información que consultamos en las distintas redes, perfiles sociales…o Symbaloo que permite también guardar páginas y compartirlas con otras personas incluyendo una versión para estudiantes y educadores.

Así, la competencia digital pasaría por cuestionarse sobre qué se quiere estar informado, dónde se va a buscar, cómo se va a buscar, cómo se gestiona esa información, cómo se filtra y cómo se aplicará. ¿Están nuestros alumnos y alumnas preparados para ello?, ¿nosotros como docentes estamos preparados ante esa avalancha de información?, ¿conocemos y/o tenemos las herramientas necesarias para sobrevivir a la infoxicación?, ¿somos capaces de transmitirlas a nuestro alumnado? En cierta medida, creo que estoy infoxicada pero las soluciones que planteaba son las que intento llevar a la práctica y que por tanto, transmito a mis alumnos para que sean conocedores de la información que les rodea sin sentimiento de angustia, tensión o estrés cuando no encuentran algo o hay excesiva información para consolidarla en una sola.